- Llamaste a Dios, Tu Padre y por eso decían que te sentías igual a Dios:
Uno es igual a Dios si es su hijo, un hijo se parece en todo a su padre, desde lo físico hasta las actitudes, por eso tú te sientes igual a Dios al llamarlo Padre. Esta es la vocación de todo cristiano ser hijo de Dios, por tanto ser su imagen y semejanza, y ser Santo como él es Santo.
- El hijo hace todo lo que ve hacer a su Padre entonces yo debo amar como te veo a ti amar
- El padre Ama al hijo y le enseña todo lo que él hace El padre me Ama y me enseña todo lo que él hace por eso me está haciendo y enseñando a ser una Misionera, de verdad.
Gloria a ti Madre de los hombres, enseñame a vivir como hija de Dios
miércoles, 6 de abril de 2011
Sobre la lectura espiritual
Unos viejos amigos se encontraron después de un largo tiempo. Uno de ellos estaba leyendo un libro sobre sanación interior. El comentario inmediato de su amigo fue:
"¿qué haces leyendo ese libro de monja?" deberías leer algo con más contenido, algo teológico...
Después de un momento corto de reflexión, el que leía el libro respondió:
"Prefiero ser llamado "monja", "pío" o "rezandero" y tener un corazón ardiente que ame a Dios con todas sus fuerzas, que ser llamado "doctor", "teólogo" o "maestro" y tener un corazón frío y duro. Al fin de cuentas ¿quién se encontrará con el Señor? ¿el que mucho sabe o el que mucho ama?
"¿qué haces leyendo ese libro de monja?" deberías leer algo con más contenido, algo teológico...
Después de un momento corto de reflexión, el que leía el libro respondió:
"Prefiero ser llamado "monja", "pío" o "rezandero" y tener un corazón ardiente que ame a Dios con todas sus fuerzas, que ser llamado "doctor", "teólogo" o "maestro" y tener un corazón frío y duro. Al fin de cuentas ¿quién se encontrará con el Señor? ¿el que mucho sabe o el que mucho ama?
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