miércoles, 26 de enero de 2011

¿QUÉ TAN ACEPTABLE ES QUE UNA MUJER DECIDA ABORTAR AL ENCONTRARSE SIN APOYO ECONOMICO NI EMOCIONAL POR PARTE DE SU PAREJA O FAMILIA?

¿QUÉ TAN ACEPTABLE ES QUE UNA MUJER DECIDA ABORTAR AL ENCONTRARSE SIN APOYO ECONOMICO NI EMOCIONAL POR PARTE DE SU PAREJA O FAMILIA?

Quiero iniciar a responder está pregunta aclarando que en ningún caso y por ningún motivo una niña, que todavía no se sabe limpiar sola, perdóneme la expresión, que se halla puesto de brincona a tener relaciones sexuales con otro niño, así se haya puesto un condón, está justificada de practicarse un aborto, por muy menor de edad que sea, por muchos traumas físicos o emocionales que pueda acarrearle un embarazo, pues quién la mando a hacer cosas que no corresponde ni a su edad, ni a su estado de vida. En segundo lugar también aclaro que bajo ninguna circunstancia apoyo el aborto, pues lo considero un acto inhumano e irracional por más que la ley lo apruebe en los tres casos de los que hablaré; ya que el hecho de algo sea válido legalmente no quiere decir que sea moralmente correcto. Muchos de los que están a favor del aborto se escudan en la frase: “Ser madre no es un deber, es un derecho” y es cierto que ser madre es un derecho en el sentido que ella decide si tener una relación para quedar embarazada o no, pero una vez queda embarazada, sea cual sea el motivo, ya es un DEBER tener a ese hijo, porque ya su naturaleza humana se lo dio.
Ahora supongamos que una mujer fue violada, no tiene dinero, su familia tampoco y no tiene como pagar un psicólogo, en este caso todos eligen y aconsejan la opción más fácil y mediocre, como si todo el mundo creyese que la mujer no es lo suficientemente valiente para salir adelante a pesar de las dificultades, acaso ¿hay algo fácil en la vida?, muchas mujeres solas han sacado adelante a sus hijos, ¿porqué está tendría que ser la excepción?, yo creo en las mujeres y sé que pueden superar ese trauma, como muchas lo han hecho. Ah, pero es que no tiene dinero, entonces ¿cómo va a ir al psicólogo? y ¿cómo va a manejar esto en su hijo?, pues les digo: el gobierno es el que debe hacerse cargo de esas mujeres y prestarles el servicio médico que necesitan, y si no lo hacen pues demande, ponga tutelas… pero claro como al país le cuesta mucho dinero entonces prefieren decirle: aborte. Además de esto, es ilógico, tonto creer que un trauma (la violación) + otro trauma (el aborto) puedan dar como resultado un bien, por el contrario, tener ese hijo sería un apoyo y alegría muy grande para su madre, que probablemente ya ha sufrido bastante al ser víctima de violación. Ah bueno pero otros afirmaran que ese niño sería un futuro violador por traumas psicológicos, pero el hecho de que la mujer haya sido violada no se relaciona para nada con el tipo de adulto que vaya a ser ese niño; El ignorar la vida futura de una criatura no nos da el derecho a matarla.

Hagamos otra suposición: una mujer va a tener a un hijo y todos los médicos le dicen: - ¡su hijo será un monstruo!, claro lo dicen de manera muy comprensiva para que ella no se escandalice, ni ella ni su familia tienen dinero, su pareja no reconoce su paternidad, entonces ¿qué hacer? En primera instancia, he escuchado casos en los que los médicos dicen eso, la mamá se niega a matar a su hijo y este niño nace perfectamente, pero sigamos suponiendo que si será un monstruo, la solución no es matarlo, ¿acaso lo que no es útil para producir hay que desecharlo?, acaso porque este niño requiera más gastos que ingresos cuando crezca, ¿no tiene derecho a la existencia?, ¿acaso este niño no podría ser un motivo para que muchos valoremos las capacidades físicas que tenemos?, ah pero es que la que se lo va a aguantar es su mamá, ella es la que va a sufrir, muy cierto esta situación no debe ser nada fácil, pero sé que esa mujer tiene un corazón de madre que ama a su hijo, es que ¡es su hijo!, y otros dirán pero pobre niño traumatizado porque ve a otros hacer lo que él nunca, jamás podrá hacer, primero el niño como nunca ha sentido que es ser un niño normal entonces no sería tan traumático y segundo: lo normal es que tenga un tratamiento psicológico, mental, físico en donde comparta con otros niños iguales a él.. Ah pero es que no tiene dinero, pues muy bien entonces pídale al gobierno que haga algo por ellos para que reciban todos sus derechos.

El siguiente caso: una mujer va muy bien en su embarazo, pero de un momento a otro se complica y corre el riesgo de morir, bueno pues sería una dicha para el hijo saber que su madre dio la vida por él , y en un futuro podría tener hijos que sabría amar como su madre lo amo. Quienes defienden este crimen podrían defenderse diciendo que si esa mujer entonces tiene más hijos y un esposo, ¿cómo dejarlos solos? , reconozco que sería muy difícil, pero la vida de ese hermanito los fortalecería y alegraría, es preferible decir mi mamá dio la vida por mi hermano o por mí a decir, mi mamá mato a mi hermano para vivir ella; Yo diría que en estos casos lo correcto es hacer una cesárea luchando por que el niño se salve, y su madre también, y ya si el niño no resiste aunque lo pongan en incubadora, sería una muerte natural. Lo importante es que siempre se busque salvar la vida de ambos.

Concluyo diciendo que siempre la vida está por encima de cualquier circunstancia, y principalmente por encima de la muerte, no caigamos en el negocio del aborto con el que el gobierno huye a sus deberes.

viernes, 21 de enero de 2011

La Oración

Qué fácil es hablar de la oración pero qué difícil es hacerla bien. Siempre estamos escuchando que debemos orar y poner todo en manos de Dios, pero, ¿cómo logramos eso?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que NO SABEMOS ORAR. Es fundamental tener la humildad suficiente para reconocer que no sabemos mucho al respecto y que tenemos que recurrir a los que sí saben para que nos ayuden.
En segundo lugar, es necesario practicar todos los días de una manera constante e intensa. Una de las grandes tentaciones que se tiene en la vida de oración es creer que se está haciendo bien la oración simplemente por hacerla, sin importarnos la cálida de ésta.
Teresa de Jesús decía que la oración es hablar de amor con aquel que sabemos que nos ama, pero, ¿cómo hablar con alguien que sensiblemente no nos responde (en la mayoría de los casos)? para entender esto necesitamos saber que Dios no habla con palabras humanas, es más, Dios no usa palabras. Dios habla al corazón por medio de un lenguaje diferente, Dios habla el lenguaje del alma. Pero el lenguaje del alma no es por medio de un sistema fonético o de símbolos sino que podríamos denominarlo como "lenguaje de luz". No me refiero aquí al concepto Nueva Era sino al concepto cristiano de iluminación, algo así como aquella iluminación de la que hablaba San Agustín.
El lenguaje de Dios es una serie de luces que guían el camino de las almas. Cada influjo de luz es una respuesta. Cada "rayo de luz" es una "palabra".
Entonces, ¿de qué sirve hablar con alguien que no habla nuestra lengua? pues la verdad es que nuestra alma sí capta y entiende el lenguaje de Dios, entonces lo que debemos hacer, primero que todo, es pedirle. Dios ayuda para poder escucharlo, es decir, para poder entender lo que Él nos dice.
Cuando oramos estamos ante la presencia de Dios y somos escuchados por Él. El alma alcanza a "oír" sus "palabras" y por medio de la gracia encontramos fuerzas suficientes y respuestas concretas para actuar.
La gracia de Dios, es decir, el lenguaje de las almas, penetra lo profundo de nuestro ser y lo transforma lentamente.

Esta es la razón por la cual cuando vamos a orar al Santísimo y pensamos que no hemos aprovechado el tiempo o que no hemos logrado cosechar nada, vemos cómo el alma se siente tranquila y serena.

Si la oración fuera un monologo de Dios o nuestro no tendría sentido, pero la verdad es que es un diálogo profundo entre Dios y nosotros.

domingo, 9 de enero de 2011

Las tentaciones

"Más sabe el Diablo por viejo que por Diablo". El mismo Demonio que, nos odia profundamente, sabe cómo y cuándo tentarnos. Aunque es bien sabido que nos odia profundamente y que está ansioso por hacernos caer, también es bien sabido que tiene la paciencia suficiente para aguardar el momento oportuno para atacar.
Algunas artes marciales fundamentan su secreto en utilizar la fuerza del oponente para hacerle daño a él mismo. Así suele actuar el Demonio. Si no estamos alertas y no medimos bien nuestras fuerzas y nuestras acciones podremos estar facilitándole las cosas al Enemigo. Claro está que la Gracia de Dios es nuestra mayor arma pero debemos estar prestos para sacarle el máximo provecho, dado que el Enemigo suele actuar de la siguiente manera:
Cuando un alma se acerca al Señor y comienza un proceso de conversión, el Diablo trata de persuadiría de que es mejor el mundo que está dejando atrás. Si no logra esta primera misión entonces tratará de enfriar en su corazón el amor primero. La rutina y la acomodación comienzan a martillar la voluntad y pronto, si no se está en guardia, todo estará perdido. El Enemigo sabe que mientras un alma se mantenga frecuentando los sacramentos y esté en constante oración su labor estará estropeada por la fuerza del Altísimo. Entonces, la malicia y astucia del Maligno promoverán en el alma la "costumbre" de la vida sacramental y convencerán de que está perfectamente bien, aunque día tras día su corazón se esté enfriando.
Si no hay una renovación diaria del propósito de entregarse al Señor la vida espiritual se irá secando y marchitando poco a poco. Pero, ¿cómo lograr esto? para este fin es absolutamente necesario que haya momentos intimidad con Dios, momento de soledad donde se hable de tú a tú, porque de lo contrario perderemos el contacto con el Señor y pronto iremos a engrosar las filas de los que en un momento de su vida se entregaron firmemente al Señor y después terminaron peor que cuando empezaron.