En su amor expresado
más allá de una caricia
en el beso, su delicia
da a su amada El Amado.
Se adormecen los sentidos
embriagados del amor
que de sus labios el calor
-en el que están perdidos-
hace arder el corazón
de los de amor heridos.
Y en la llama que consume
-más allá de sus pasiones-
unidos los dos corazones,
se funden en sublime unión.
El Amado se sumerge
en el alma de la amada,
que al beso entregada
llora adentro de alegría
anhelando, extasiada
que jamas terminara
de su amor esta agonía.
Oh Comunión Santa!
beso puro en que El Amado
con su cuerpo entregado
sacia el hambre de su amada.
Oh beso tan puro
que purifica el alma
y el deseo de cielo calma
y enciende al mismo tiempo
porque en cada comunión
un pedazo se posee
pero tenerlo todo se quiere
ansiando la eterna unión.
Oh Santa Eucaristía!
Pan que al beso enamoras
y al alma amada señoras
con tu presencia Divina.
Haz, Señor, que tu cuerpo adore
en una profunda unión
al recibirte en comunión...
¡Oh Jesús Eucaristía!
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