Los ojos son la ventana del alma, eso hemos escuchado siempre, pero ¿que hay de cierto en ello?Los ojos son una de las puertas por medio de las cuales se entra o se sale del alma. Resulta que hay algunas vías de comunicación entre el exterior y el interior del hombre. Estas vías de comunicación son los sentidos. Si alguien no tuviera ninguno de los 5 sentidos conocidos, entonces sería una especie de prisionero sin posibilidad de conocer el mundo y sin posibilidad de que el mundo lo conociera a él. Miremos bien: alguien que no pueda hablar y no pueda moverse y que sea ciego no puede manifestar de ninguna manera lo que hay en su interior ni de interiorizar lo que hay en el exterior. Ante una persona así diríamos que es un "vegetal", pero ¿es eso cierto? claro que no, allá adentro hay un ser perfecto, una alma creada por Dios, sólo que no tiene la posibilidad de manifestar exteriormente lo que piensa, siente, vive, desea, etc. Todos los seres vivos manifestamos nuestra interioridad por medio de los órganos de los sentidos. Ellos son la materialización de nuestro mundo interior. De allí que alguien que tiene la mirada pura refleja la pureza de su interior. De allí que alguien que conserve su manera de hablar manifiesta la castidad que hay en su corazón. De allí que alguien que sea modesto, moderado, en su manera de caminar, moverse, bailar, comportarse, comer, etc. manifiesta la paz y la serenidad de su espíritu. Por el contrario alguien agresivo, alguien grotesco, alguien acelerado, manifiesta lo que hay en su interior.
Pero viéndolo bien, los sentidos son sólo vías de acceso: gusto, tacto, vista, oído y olfato son sólo vías de entrada del mundo exterior al ser... claro. Pero aquellos órganos que nos permiten el acceso del mundo también manifiestan la interioridad. Es decir, los ojos, órgano del sentido de la vista manifiestan la tristeza o alegría interior. La boca (lengua), órgano del sentido del gusto, habla de lo que hay en el corazón. El cuerpo, órgano del sentido del tacto, manifiesta la interioridad por medio de gestos, expresiones, etc. Sin embargo la nariz y el oído no expresan nada.
Entonces, por medio de los ojos, la boca y el cuerpo manifestamos lo interno. Por medio de los sentidos trasmitimos al ser lo que hay en el interior.
¿A qué voy con todo esto? la conclusión es sencilla: cuida tus sentidos para que tu ser no se afecte con el mundo. Cuida tus sentidos para que tu interior esté limpio. Cuida tus sentidos para que tu ser no se infecte y llene de cosas malas. Si cuidas tus sentidos entonces no dirás cosas de las que te puedas arrepentir. No harás con tu cuerpo cosas que puedan ofender a Dios y no mirarás con ojos lujuriosos o pecaminosos.
No miradas impuras;
No conversaciones pecaminosas en las que se habla mal de alguien;
No escuchar música indecente o muy pesada;
No comer de gula, mortificarse en la comida;
No darle mucho gusto al cuerpo.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.
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