“En aquel tiempo, cuando Jesús siguió su viaje, vino un jovén corriendo y se puso de rodillas delante de El y le preguntó: Maestro Bueno, ¿qué puedo hacer para conseguir la vida eterna? Jesús le dijo:
¿Por qué me llamas bueno? No hay más que uno bueno y ese es Dios. Tu sabes los mandamientos: No cometerás adulterio; no mates; no robes; no digas mentiras de nadie; no engañes; respeta a tu padre y a tu madre. El joven le contesto: Maestro, todo esto lo he cumplido desde niño. Jesús lo miró con cariño y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y entonces tendrás riqueza en el cielo; luego ven y sígueme. Pero cuando oyó esto, el hombre se afligió y se fue triste porque era muy rico.” Marcos 10, 17 22
Durante la vida se suele pensar que para alcanzar metas, proyectos y sueños basta con realizar las cosas bien. Para llegar a ser profesionales es suficiente con estudiar mucho y cumplir con logros establecidos. Para comprar bienes, se trabaja con dedicación para cumplir con los pagos acordados y así se nos va la vida trabajando por metas inmediatas que solo requieren de un compromiso generalmente temporal.
En la vida de fe tendemos a asumir la misma actitud. Guardamos los mandamientos, participamos "cuando nos nace" de los actos litúrgicos y de vez en vez nos acordamos de la caridad. Ah y cuando nuestra conciencia despierta del profundo letargo, anestesiada por el narcótico de la razón nos acordamos del sacramento de la reconciliación y nos levantamos felices con la seguridad de tener comprado el tiquete directo a la vida eterna.
El joven rico se preocupo por hacerlo todo bien. Desde niño fue un cumplidor de los mandamientos tanto así que se pregunta por lo que le falta.
¿Acaso no nos pasa igual? ¿Acaso no hay momentos en la vida en que creemos que somos "muy sobraditos"? ¿No es verdad que llegamos a sentirnos muy buenos? tanto es así que victoriosos pregonamos, "Yo no robo, yo no he matado a nadie, yo no le hago mal a nadie". Y con razón nos llamamos buenos y pues hasta y lo somos... mmm ¿?
Claro que debemos cumplir diariamente con los compromisos que guardan nuestros corazones desde niños, pero Dios no quiere Buenos, Dios quiere EXCELENTES. Según el Padre Hernán Cardona deberíamos cambiar las siguientes afirmaciones de la biblia ya que según su trabajo y tradución: Dios no es el Buen Pastor, es el PASTOR EXCELENTE, no es el maestro bueno, es el MAESTRO EXCELENTE. No se guardo el mejor vino para lo último. SE GUARDO EL VINO EXCELENTE PARA LO ÚLTIMO.
DIOS NO QUIERE QUE SEAMOS BUENOS, DIOS QUIERE QUE SEAMOS EXCELENTES. DIOS NO NOS QUIERE BUENOS, NOS QUIERE SANTOS.
Si yo hubiera leído esto que escribo hace una semana este escritico sería víctima de las mas fuertes criticas y lo despreciaria por considerarlo pio, repugnante y hasta grotesco digo de cualquier movimiento moral. Hoy despues de una experiencia de dolor a tí te digo: No hay porque tener miedo, Jesús al igual que con el Joven rico nos mira con cariño, NOS MIRA CON AMOR, y estoy seguro que aunque no decidamos seguirlo y cumplir con lo que nos pide nos seguira mirando con AMOR, pero si aceptamos el reto de dejarlo todo no solo nos mirara con cariño, sino que nos abrazara con todo su amor.
El Señor no nos pide nada que no seamos capaces de hacer. Con seguridad para el joven rico sería relativamente simple dejarlo todo, pero ese desprendimiento tiene que pasar por el sufrimiento, tiene que doler, nos tiene que hacer sufrir. Hoy el Señor Jesús te dice y me dice que no tengamos miedo de dejarlo todo, Él nos mira con su amor y nos apoya en esta decisión que tomemos. Si no lo aceptamos seguramente será muy fácil y si queremos seguirlo nos dolera, nos sentiremos destrozados pero desde el dolor tendremos que limpiarnos los ojos nublados de lagrimar para mirar a aquel en quien lo podemos todo y nos fortalece.
"Jesús nos regala lo bueno y también no regala la Cruz y como a Cristo el nos regalara un Cirineo". Cuando éramos niños siempre buscábamos a nuestras madres para que nos consolaran en nuestro dolor. Hoy a ti te digo que la Madre del Mesias "guarda todas estas cosas en su corazón". Maria no guarda 7 "dolorsitos" de sabado santo. Maria guarda TODAS estas cosas en el corazón. Ella toma tu sufrimiento y el mío y lo hace propio. No tengamos mideo de acudir a ella para que nos cubra con su manto.
TODO POR CRISTO NADA SIN CRISTO
TODO POR LA INMACULADA NADA SIN ELLA